
El diagnóstico
Antes de nada, deberíamos saber cuándo aparece el dolor: ¿al sentir un cambio de temperatura, o es espontáneo?. Tras plantearnos esta pregunta, puede haber varios tratamientos, pero solo es posible un diagnóstico:
- Hipersensibilidad: al frío, al dulce,… debido a tener la dentina expuesta. Se puede reducir dicho dolor empleando dentífricos específicos.
- Dolor después de un empaste: debido a la caries permanece irritado el nervio del diente, ocasionando molestias que normalmente desaparecen.
- Pulpitis reversible: dolor ante cambios de temperatura, ácidos o dulces.
- Pulpitis irreversible: cuando el dolor aparece espontáneamente y tarda en desaparecer, requiere una ENDODONCIA. La infección ha llegado al nervio del diente, a la pulpa.

El proceso de la endodoncia
Los pasos fundamentales de la endodoncia son limpieza, desinfección y sellado. En algunos casos las bacterias son muy resistentes o hay zonas inaccesibles a la limpieza, por lo que hay que hacer un buen trabajo para conseguir la más alta probabilidad de éxito… por supuesto ¡siempre con anestesia!
Con la ayuda del microscopio, a 10x ó 16x aumentos, podemos observar sutiles diferencias que de otra manera sería muy difícil apreciar.

Además contamos con herramientas que nos ayudan a conseguir mas predictibilidad en los resultados como son el motor reciprocante para limas rotatorias, el localizador electrónico de ápices o la técnica de inyección de Gutapercha Caliente. Así como Ultrasonidos para casos calcificados y para activar la solución irrigante consiguiendo así una limpieza más profunda del interior del diente.
Los pasos consisten en 1º Limpiar y 2º Sellar, si no limpiamos bien podrían quedar bacterias y si no sellamos bien podrían entrar nuevas bacterias, en ambos casos se reproduciría la infección.